Fotografía de Areli Rema

Mujercitas

La mujer chaparra inicia su día
desdoblando su cuerpo desde la cama,
pero no llega lejos.

Asume que el espacio entre ahora y nunca
es un ataúd minúsculo que se expande
hasta alcanzar la totalidad de su estatura.

La mujer chaparra es un ente
de vida corta y abrazos largos.

Saluda efusivamente a todos,
asume que esa suerte de bolsillo
es la certeza misma que les pesa.

La mujer chaparra también ve la felicidad en aparadores,
pero cuando la prueba, siempre le queda grande.

Mide su cuerpo en camas vacías o monedas enterradas.
En su corazón siempre está la suerte como sustituto de mano y boca.
Abrevia su cuerpo en un punto minúsculo para que todos la entiendan:

El espacio entre ahora y nunca es una carcasa diminuta
que hace eco en una habitación vacía.

Desdobla en la memoria sus pasos, su nombre.

Pero no llega lejos.

Cuenta Regresiva

Sería tan bueno olvidar el futuro.

El potencial se quedaría guardado en nuestra garganta
Viviríamos sin preocuparnos por el día en que se vuelva ceniza

La sangre regresaría lentamente a las encías

Como advertencia,    no como remordimiento

Unas manos atraviesan la sala
Puedo revertir el curso de los vidrios rotos
para que vuelvan a estar medio llenos
Puedo atar los cuerpos desnudos

Adivinar la incógnita entre la carne y huesos       Ya lo verás

Estaríamos completos otra vez
Siendo un cuerpo hasta la cara

Siendo un cuerpo hasta la cara
Estaríamos completos otra vez

Adivinar la incógnita entre la carne y huesos       Ya lo verás

Puedo atar los cuerpos desnudos
Para que vuelvan a estar medio llenos
Puedo revertir el curso de los vidrios rotos
Unas manos atraviesan la sala

Como advertencia,    no como remordimiento

La sangre regresaría lentamente a las encías

Viviremos sin preocuparnos por el día en que se vuelva ceniza
El potencial se quedaría guardado en nuestra garganta

Sería tan bueno olvidar el futuro.

El idioma de las puertas corredizas

puede leerse de izquierda a derecha o de arriba hacia abajo
de acuerdo al canon occidental

una puerta se cierra
…………………………………………………….al otro lado      una ventana se abre
…………………………………………………….en el idioma de las casualidades

o bien             más allá de la verdad hay cosas peores
o bien             podría estar más desnudo afuera que adentro

podrías abrir esa otra ventana
no importa quien seas al otro lado

más allá de la quietud mundana
de la niña que se toca el alma
y saluda con una mano sucia

al otro lado    las ventanas abiertas
gritan su nombre empañando el espejo
reafirmando su estatus de cuerpo
sin necesidad de carne         sólo vidrios rotos fugándose en el aire

de izquierda a derecha o de arriba a abajo
puede leerse claramente

las puertas se abren para la casualidad,
sólo cuando no existe destino
que la llame de regreso.

Escrito por:paginasalmon

2 comentarios en “El idioma de las puertas corredizas y otros poemas | Por Polet Andrade

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