Un rato antes de morir por la boca,
en una charla horrible de ascensor,
vos no querías hacerme la pregunta.
Yo tenía prisa y vos no tenías fe.
Te rascas las cuerdas vocales
emitiendo un crujido que no termina de formar palabra.
Parece que va a llover
cuando llueve acá se corta la luz
no sé si por tragedia o bendición,
pero parece que va a llover.
Hace un mes que llueve sin parar todos los días.
¿Tenés miedo de los ascensores?
Parece que va a llover,
un golpe y la oscuridad
se detiene el ascensor.
Ahora podés hacerme tu juguete,
tocar mi intranquilidad con tus tacos rojos.
Yo me confesaría abrazado a tus rodillas
para sentir el olor de tus manos.
¿De qué tengo miedo yo?
De las ollas de presión
de que se me apague la mecha del calefón
de que mi padre muera infeliz
de ser igual a él.
Es arbitraria la muerte
confío mucho en las escaleras
la idea del fin del mundo es muy parecida
a la de un ascensor roto.
Fotografía tomada de Deviant Art
Página Salmón 
Hermoso poema.
Me gustaMe gusta