Fotografía de N. Obed

¿Regresaste? ¿Realmente eres tú?
No se me ocurrió mejor lugar.
Después de tanto tiempo, terminamos escogiendo el mismo momento. Lo que son las cosas, ¿no?
¿Tardaste mucho tiempo en darte cuenta que era yo?, me refiero, al yo, yo, de hoy.
Te quedaste callado un rato, yo no lo recuerdo así.
Que buena memoria.
Siempre la tuve.

¿Y si apagamos la tele?
¿Seguro que no la quieres ver otra vez?
Pues nunca me hacía falta ver dos veces la misma película, siempre me gustó conservar la emoción de ver algo por primera vez, y, verla por segunda vez, no sé, siempre pensé que sería un sentimiento más vacío que el primero. Y pues, los dos estamos acá, brevemente las cosas pueden ser diferentes, apágala.
Ya había olvidado lo bien que te veías a los veintiséis.
¿Cómo que “me veía”? Aún de viejo me defiendo.

(Risas)

Pues jamás te volví a ver.
¿Cómo te ves tú hoy?
Mal, enfermé. Se me cayó el cabello, mi piel parece pegada a los huesos. Es muy triste…  Antes de que llegaras, me contemplé un poco, ¿sabes? No recordaba lo suave que era mi piel, ni cómo brillaba mi cabello, incluso no recordaba cómo se escuchaba mi voz, tan limpia, me estremecí tanto al escucharme, qué triste es envejecer, ¿no?

(Suspiro)

Sin duda.
¿Por qué te fuiste?
Tenía miedo.
¿Y de qué?
De que esto fuera por siempre… ¿Por qué inventamos tantas cosas malas sobre la rutina?
Yo creo que sí te hubiera aburrido.
No lo sabes. En mi vida entendí que hay rutinas que no se perciben, esas son las que valen la pena.
Te guardé rencor por mucho tiempo, luego traté de entender y, después, deseé que donde estuvieras, estuvieras bien. Uno al final llora incluso por los momentos felices que tuvo, la memoria es todo lo que queda, es todo lo que uno termina sintiendo… por cierto, ¿por qué escogiste este momento?
Antes de decidir recapitulé como pude. Me terminé dando cuenta que muchos días en los que fui realmente feliz, fueron días que pasé contigo.
¿Cómo en la película?
Como en la película
En este momento, no sé si es bello o triste.
No hay que pensar en eso.
¿Estuvo muy mal tu vida?
Sólo una vida más.

¿Te gustaría volver a nacer?
No, no, con una basta. Qué desgastante volver a aprender todo ¿No?
Sí, pero qué pasaría si volvieras a nacer con todo lo que sabes, con toda tu conciencia.
Cuando eso se invente…
Preguntarás cómo es, ya sé, ya sé, siempre decías lo mismo.
Ya es muy tarde para nosotros, además.
Sí, es problema para los que vienen.
Nuestra generación no estuvo tan mal, ¿verdad?
Pues fue muy rápida, siempre con prisa.
¿Qué otra opción tenía sino ir con prisa?

Trajo cosas buenas, como medicinas, y, y, y esta cosa, digo, ya sé que no me pudieron curar, pero, este artefacto es algo maravilloso.
Bueno, algo nos tenían que dar, ¿no? Vivir en este mundo te hace perder constantemente la esperanza. Se deja de creer muy fácil y sin nada que creer, pues, qué sentido tiene vivir. Y aún así mira, los pocos minutos que me han dado, aunque pues sí, es de las pocas cosas buenas.

Por cierto, ¿cuánto tiempo le queda a tu cronómetro?
Le quedan…
Te apuesto a que tengo un poco más.
No, no te creo, ¿pues qué tuviste que hacer para que te dieran más?
Tuve unos hijos exitosos, ellos arreglaron todo, me quieren mucho, algo de más tuvieron que hacer.
No sé, no te creo, pero, ¿entonces te volviste a casar?
Fue una persona muy atenta, tan entregada y cariñosa aún cuando enfermé. Después de que me habían diagnosticado, murió al mes de un infarto. No pudieron ponerle el cronómetro.
¿Qué crees que él hubiera escogido?
Supongo que él habría elegido el día de nuestra boda, de alguna forma, volver a casarse conmigo antes de morir.
Si existe vida más allá…
Tú no crees en eso.
Sí ya sé, pero si la hay, supongo que él estará muy triste de no haberte podido seguir cuidando.
Ya lo creo… ¿Y tú te volviste a casar?
Hay muchas cosas que no se me dieron…  Oye, ahorita que se me acabe el tiempo, ¿qué vas a hacer cuando me vaya?
Supongo que el recuerdo regresará a la normalidad, harás las cosas que estabas haciendo, me platicarás lo que pasaste ese día, y como sabemos, no me mostrarás ninguna señal de que te irás. Sólo veré las cosas pasar.

Que horrible se siente no poder cambiar nada…. Antes de que me vaya quiero pedirte un favor.
Dime.
Cuando me vaya, dile a este yo que se quede, que será un error irme.
Qué sarcástico
Esta vez no.
Pero aún así, sabes que si lo hago… no cambiaría nada, ¿verdad? Las cosas ya están hechas.
Eso aún no lo sabemos.
Oye, ¿recuerdas esa canción? Operator, number please, It’s been so many years…

(Suena el cronómetro)

Escrito por:paginasalmon

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s