Fotografía de Areli Rema
que no se casó, dice
aunque tuvo muchas parejas
una descocada, me dice, no debe tener hijos
tiene a su cuidado una hermana esquizo
y el cuñado atontado por un acv
con ellos no puede hablar
pasa días enteros en soliloquio
y me aprovecha en esta larga espera
ayer, cansada, pidió a dios le diera energías, me cuenta
y fue escuchada
limpió la casa, lavó ropa, atendió a los suyos, preparó una fuente
para los gatos de los techos
hoy llegó a san martín combinando el tren y la 343
esa chatarra desesperante
y luego de esta sesión de radioterapia
deberá abordar el 161
para la quimio en florida este
sobrevivir es una competencia de triatlón
cuenta que a sus veintinueve años por evitar esto que ahora pasa
tomó un frasco entero de somníferos
fue excesivo
y para bien o para mal los devolvió
a este maldito mundo
“no es buen plan suicidarse” dijo entonces un médico
“dos fuerzas se confrontan y se suele fracasar a medias
“conozco una que se disparó en la sien y quedó ciega
“ahora está estudiando braille
“podés tirarte al paso de un tren
“perder las piernas y seguir por la vida en un carrito”
esas razones la disuadieron, dice
ríen los labios embadurnados de bermellón
la cara es una red de arrugas, el mapa vial
de un país súper poblado
bajo la superficie aletea
aquella joven desdeñada por la muerte
igual que la naturaleza se agita bajo capas de civilización
ella libra un combate interminable
en el que todo el tiempo se anima a hurras de victoria
y en el que cae derrotada una y otra vez
todo el tiempo
una y otra vez, todo el tiempo
todo el tiempo
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