Fotografía tomada de Mujeres que luchan
Nos llaman feminazis,
extremistas,
estúpidas,
por ser mujeres,
por tener una opinión diferente.
Histéricas
por tener una voz,
y pronunciarla contra las injusticias.
No se nos permite disfrutar
del sexo;
sin embargo,
somos putas
si nos rehusamos;
si lo practicamos,
si por lo que sea.
Nos llaman brujas,
exageradas,
feas,
gordas,
guarras,
perras,
zorras,
libertinas,
malas.
En realidad, somos humanas.
Sobrevivientes
de la violencia machista.
Quién diría que nacer mujer
no te hace persona,
sino esclava,
ante una sociedad patriarcal
que te dice que eres objeto,
muñeca,
sirvienta,
nadie,
nada.
En realidad, somos universo,
mundo,
vida,
energía,
el todo.
Nos levanta nuestra fuerza.
He aquí la voluntad de las vivas
y los gritos de las muertas.
¿Podremos algún día
vivir tranquilas?
¿Nos dejarán siquiera
existir?
Sí.
Luchamos todos los días
y a todas horas por ello.
Tengan miedo, mucho miedo
de las feministas aborteras.
Cuando les alcance nuestra
libertad
y nuestra creciente
rabia,
mancharemos de sangre
su ideología asesina.
Y tiraremos a la basura el cadáver
del machismo.
Así el patriarcado
quedará enterrado
en la historia.
Reeducación.
Redención.
Renacimiento.
Al abrir los ojos al feminismo,
machistas
de todo el mundo sufrirán
vergüenza.
Quizá la gente se decida
al cambio.
Un problema social menos.
El futuro se ve lejano,
pero para allá vamos.
Que empiece
la revolución feminista.
Página Salmón 