Fotografía de Manuel Alejandro

Elí, elí, ¿lama sabactani?

Mateo 27: 46

En mi huerto alguien ora, en mi huerto intestino,
su plegaria enternece mi saliva blasfema
pues conmueve al olivo, al olivo de flema,
mientras cae vuelto sangre un ángel repentino.

Si la cruz del abrazo, del abrazo genuino,
me la ciñe en el cuerpo la mujer que me quema,
escondido en el roce, que corona la yema,
ese alguien exclama, ese alguien divino:

De mí, de mí, ¿sin más ya te apartas de mí?”
Para extinguirlo pido agria esponja de un beso
y, al ceder mi costado, mi femenino hueso.

Se oye entonces rasgarse por en medio un sudario,
pronto incrédulo el dedo se posa en el santuario
mas mi huerta, ya a solas, da un marchito alhelí.

Escrito por:paginasalmon

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s