Al seguir la idea de que todo está conectado, incluso el pensamiento complejo de Edgar Morin (1921, París) con los memes de teorías conspirativas, ¿cómo hablar de un texto que es propiamente una obra que se critica a sí misma, sin dejar de ser una obra per se? Ahora con los multiversos y las –nuevas– líneas desencadenadas por un ligero cambio en el flujo del tiempo, como la más reciente apuesta de variopintos proyectos cinematográficos y de streaming que han marcado su territorio, derivándose entre si son o no canon, ¿indirectamente se ha propiciado el desbloquear la imaginación, cuestionándose todo, otra vez y al mismo tiempo, a partir de –los ahora tan recurrentes– what if

La máquina de mundos textuales transforma la imaginación de un ente en emulsión telepática editable, ya sea en formatos pequeños (soporte impreso) o en cápsulas energéticas de alto alcance (Dorós 12).

En la noche que Marty McFly irrumpió el cuarto de su padre (adolescente), presentándose como Darth Vader del planeta Vulcan, cambió su futuro y el de dos sagas Sci-Fi. Pero todo quedó ahí. Hasta el momento nadie se ha atrevido a continuar dicha línea argumental, mucho menos a contradecir la ficción de la ficción, ningún fanático ha impedido que se rasgue una ventana interdimensional, como sí lo hace Vraiux Dorós (1994, CDMX) en Dark Master (2022), poemario editado por Papas Fritas Editoræs.

A modo de anáfora, Vraiux deshebra a lo Erastótenes, y revuelve uno a uno los deltas del río Dark Master: la galaxia, la poesía al fondo del mar, Flash Gordon, el texto, los conejos y la ficción, encontrando en cada página sus propias convergencias que reformulan y ofrecen nuevas maneras de poner en tela de juicio lo que se ha memorizado deber ser la literatura y propiamente la poesía.

2. En el fondo del mar la poesía tiene ojos que no sirven para ver sino  para transformar la luz en códigos de lenguaje abstracto (Dorós 13).

Con la accesibilidad masiva de información y el anonimato digital, se ha ido perdiendo el miedo a refutar todo, incluso a lo que tomísticamente podría estar frente a ojos y dedos. También la poesía se ha reformulado y ha comenzado a dar nuevos puntos de apoyo, como dice Agustín Fernández Mallo: “[…] la ciencia, como las artes, no es el mundo, sino una representación del mundo, y como tal representación es ficción” (19). Propuesta que predispone el arranque de la postpoesía, a la cual, no obstante, la propuesta de Dorós no se suma directamente, sino que tiene cierto paralelismo para hacerse su propio espacio, ya que la postpoesía anuncia que habla “[…] de la naturaleza de las metáforas que sirven de soporte al poema, y no de los medios técnicos con los que éste es abordado (que también).” (Fernández Mallo 32), Dark Master no propone nuevas perspectivas, sino que revuelve el río, hace ficción y fricción, una especie aparte: la poeficción.

4. La capacidad de seguir narrando está limitada por la intensidad del instante del autor o la proximidad con la vida como demostración de la ficción en la posibilidad de realidad textual (Dorós 17).

En comparativa, la poeficción de Dorós se enfoca en que todo texto guarda dentro de sí, por la propiedad misma del lenguaje, una cierta conciencia a lo Pepe Grillo que le susurra detrás de la oreja. “c. El texto existe como vocación de augurios” (Dorós 20); aunque por ello no está exento, como su propio creador, de (no) pretender ser quien dice: “4. Es terrible suponer que la densidad del texto está en lo críptico, pero más terrible es llegar al final y no descubrir nada sintiéndote estafado”. (Dorós 29) Presenta que cada texto es un texto y a la vez una partida de Buscaminas, juego que muchos de nosotros nunca entendimos, pero que era divertido de cuando en cuando sentir que se arriesga la vida, sin tener que perderla realmente.

1. Un texto es una revelación, mas no toda revelación es un presagio.

2. Un presagio es a veces un espacio que se llena de revelación, un texto que por un instante adquiere realidad.

3. El mundo flota como un péndulo entre la revelación y el presagio, por sí mismo no tiene realidad, es la ficción la que le da forma y lo contiene, gota tras gota, en un mar de posibilidades, en una galaxia  como preámbulo (Dorós 31).

A pesar de todo, el mismo texto, como la postpoesía, respetan las leyes de la física:

4. Un texto es lo que es, y es lo que no es, en un sentido lineal y  redondo, una tentativa de realidad pegada a la ficción, un hipertexto, una ficción que funciona como mecanismo potencial de realidad. textual, la capacidad para narrar algo increíble como si fuera cierto o posible, pero no, un texto es apenas un texto, un medio para lo increíble, una luz que se condensa en el instante (Dorós 53).

Por otro lado, no quisiera spoilear la trama de Flash Gordon que se desenvuelve a lo largo del texto, pero sí diría que es la puesta en práctica sobre la indagación y lo premonitorio a la que el Dark Master se refiere. Caso propio a los conejos, que ante la idea de Wittgenstein sobre los límites del lenguaje, en especial de los lenguajes propios y sus significados en relación al propio autor, están sujetos a las aspiraciones y creencias de este, al punto de que todo puede terminar siendo un sueño lúcido; morir y renacer ahora como Luigi.

La poesía se compone de nociones autorreferenciales y personales, pero no deja de haber momentos en los que el lenguaje extiende los codos y abarrota la mesa, hecho que no solo es válido, sino que incluso es necesario, porque tarde o temprano alcanzará su límite y se romperá igual que una cadena de bicicleta, dejando tres opciones: 1) detenerse y volver a casa o 2) dejarse llevar por el impulso y al detenerse buscar un taller para volver a casa. No obstante, la tercera vía, la que ofrece Dorós, sería que a pesar de perder la cadena, el extraterrestre con nosotros hace que volemos sobre el firmamento para entregarlo a sus iguales que lo llevarán a casa, mientras esperamos que nadie diga que todo fue un sueño. Si los productores de Volver al futuro estrenaran hoy la saga, no habría perdón de los fans por saber qué sucede con la novela de George McFly o tal vez lo supimos y no nos dimos cuenta porque Jennifer fue la única que no mantuvo su rostro en la siguiente entrega.

Referencias

Dorós, Vraiux. (2022). Dark Master. Papas Fritas Editoræs.

Fernández Mallo, Agustín. (2009). Postpoesía: hacia un nuevo paradigma. Colección Argumentos. Editorial Anagrama S. A.

Francisco José Casado Pérez (Ciudad de México, México, 1990) Arquitecto, docente, poeta y editor. Arquitecto con grado de Maestro en Conservación de edificios históricos y por deformación y poeta de media cuchara. Es primer lugar del I Concurso Literario Eiruku Ediciones, 2021 en Argentina y su poemario Para mirar los pasos recibió el premio Don’t Read 2021. Sus escritos han sido publicados en Poetómanos, Escrúpulos y Áspera Fanzine; así cómo los medios digitales Revista Zompantle y Mentekupa.  

poeficción, poesía de ciencia ficción, poesía mexicana, Vraiux Dorós, editorial independiente

Escrito por:paginasalmon

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