toda la fruta se echa a perder
la nuestra no es excepción
Para Raulito
¿quién decide el derrumbe?
¿qué nos quieren decir los hongos?
¿qué bichos nos van a recoger
para llevarnos de la mano al altar?
toda la fruta cae
y nadie se da cuenta
comíamos burritos y gorditas
de prensado y deshebrada
después de misa de nueve
en la fonda que solo tenía fruta
en el nombre del local
toda la fruta madura
yo me fui del jardín
antes de septiembre
no me acuerdo de comer fruta con Raúl
solo de chucherías para estómagos adolescentes
como aquella vez que me enseñó
a ponerle clamato a las michepapas
no tuvimos tiempo
de agarrarle cariño a las agruras
algunas frutas son olvidadas
al fondo de la alacena
Raulito y yo fuimos hermanos
ya sabíamos del mal agüero
que nos habita
de la panza al cuello
toda la fruta se echa a perder
la culpa es un bautizo
Para don Abraham
a las tardes
les crecen alas
cuando los perros de la calle
empiezan a tener frío
llueve caca blanca
como queriendo bautizar
al polluelo mocoso
que se retuerce
bajo el cascarón de concreto
el feto escucha los pasos en la tierra
de los muñones de la gente,
los bebés cayendo de azoteas
y camiones alargando las rutas
al fondo de un acantilado
el polluelo se apellida Rosales
y aún no aprende a sentir vergüenza
Imagen tomada de Pinterest
| Guadalupe Babel (Durango, México, 2001). Cuerpo que escribe, estudiante, cocinera. Babel es un cuerpo que escribe. En Durango aprendió a ser culpable y en Guanajuato a ser creyente. Estudia Letras Españolas en Guanajuato. Fue parte de la generación 2024 de la Seminaria de Producciona de Arte de Espacio Sin Nombre en donde trabajó “Diario de Culpa”, un performance en torno a la relación de la escritura con la culpa y la vergüenza. Sus intereses giran en torno al cuerpo, la culpa, la vergüenza, la escritura y la infancia. Ha producido distintos textos para proyectos editoriales guanajuatenses, como la revista Ni Que Fuera Política, Flor de Papel y Revista Awita de Chale. En 2024 fue publicado Tripitas para dos, su primer poemario, por la editorial independiente Desde el fuego. |

Guadalupe, hermoso, para mí una exposición vívida de la vida o una parte de ella, bello trabajo, me revolvió la memoria y el estómago de lo bien escrito que a mi juicio, está. saludos desde Chile
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