Hablar de una ‘religión nórdica’ precristiana es problemático en muchos sentidos. Los testimonios materiales indican que las prácticas religiosas variaban considerablemente entre regiones, y que éstas eran muy diferentes a las que se describen en los textos mitológicos – las Edda.[1] Por lo demás, las fuentes primarias producidas en Escandinavia comenzaron, todas ellas, a ser escritas en el siglo xii – un siglo después de la oficialización del cristianismo en la región. Como estas obras fueron escritas en contextos eclesiásticos, y los autores demuestran rechazo y vergüenza por su pasado precristiano, las descripciones de prácticas rituales son extremadamente escasas y, cuando aparecen, son ridiculizadas, por ejemplo, en la Völsa þáttr –la historia del Volsi– en la que una familia rural adora el falo momificado de un caballo a la hora de la cena, hasta que el rey y misionero cristiano Ólafr Haraldsson lo arroja a los perros para que lo devoren y vuelve a todos cristianos; en la vita sancti Botvidi –la vida de San Botvid– una mujer es cegada por ofrecer sacrificios a sus dioses y sólo recupera la vista al destruir sus ídolos y bautizarse. Es posible que estos pasajes tengan una intención moralizante y ejemplar –puesto que eran leídos en misas–[2] y que no reflejen la realidad de las prácticas rituales durante la premodernidad escandinava.

Sin embargo, Adán de Bremen, maestro de la escuela catedralicia de esta sede, escribió en latín, a finales del siglo xi, una obra que registra la perspectiva del episcopado de Hamburgo sobre la cristianización de Escandinavia, los Gesta Hammaburgensis Ecclesiae pontificum. Su libro cuarto, titulado Descriptio insularum Aquilonis –Descripción de las islas del Norte– registra datos geográficos, antropológicos, culturales e incluso fantásticos de las regiones boreales del mundo. En los capítulos 26 y 27 de este cuarto libro, el autor nos presenta la única descripción completa de un templo y un ritual aparentemente panescandinavo, en el que incluso tendrían que participar los que ya se habían convertido al cristianismo. He decidido traducir este fragmento y presentarlo para ofrecer a los interesados una pequeña ventana a una actividad ritual escandinava, a la naturaleza de sus templos y al culto y naturaleza de sus dioses. No obstante, hay que hacer una advertencia: aunque nuestro autor intentó valerse de fuentes escritas y orales fidedignas, él no presenció el templo que describe. Su informante fue el rey Svend Estridsson de Dinamarca, quien le aseguró haberlo visto, además de otros sacerdotes cristianos que había conocido en la corte de este monarca. He aquí el testimonio.

Capítulo 26

Ahora hablaremos un poco sobre las supersticiones de los suecos. Ese puebloEsc.134 tiene un templo muy célebre, que se llama Upsala,[3] establecido no muy lejos de la ciudad Sigtuna. En este templo,Esc.135 que está totalmente hecho de oro, el pueblo adora estatuas de tres dioses, de modo tal que el más poderoso de ellos, Thor,[4] tiene un trono en medio de la habitación; los otros lugares los poseen Odín y Freyr. Ellos representan lo siguiente: dicen que ‘Thor[5] preside el cielo; es quien rige los truenos, los rayos, los vientos y las lluvias; el buen clima y los frutos. El segundo es Odín, que significa ‘cólera’;[6] hace la guerra, y le da fuerza al hombre contra sus enemigos. El tercero es Freyr, quien ofrece paz y placer a los mortales’. Y además, su estatua la moldean con un enorme miembro viril. Pero esculpen armado a Odín, tal como los nuestros suelen hacer con Marte;[7] por su parte, parece que a Thor lo modelan como a Júpiter: con un cetro.Esc.136 Alaban a dioses de origen humano; les obsequian la inmortalidad por sus enormes hazañas,[8] tal como se lee que hizo el rey Horik, en La vida de San Óscar.[9]

Capítulo 27

Y de este modo, tienen sacerdotes asociados a todos sus dioses, para realizar los sacrificios del pueblo. Si surge la enfermedad y el hambre, se hace una libación a la estatua de Thor; si hay guerra, a la de Odín; si se va a celebrar una boda, a la de Freyr. También suele festejarse cada diez años un festival común a todas las provincias de Suecia en Upsala. Es notable que la inmunidad para faltar a esta ceremonia no se le conceda a nadie. Los reyes y los pueblos, todos y cada uno, llevan sus bienes a Upsala, y es más severo que todo castigo que quienes ya se volvieron cristianos tengan que contribuir a esas ceremonias. El sacrificio se lleva a cabo de la siguiente manera: de todo animal que sea macho, se ofrecen nueve cabezas, cuya sangre aplaca a los dioses, según la costumbre.[10] Sus cuerpos se cuelgan en dirección al bosque que está cerca del templo. Este bosque es tan sagrado para los paganos que creen que cada uno de sus árboles es divino por la muerte o la putrefacción de los inmolados.[11] Ahí también están suspendidos perros y caballos con humanos; un cristiano me dijo haber visto setenta y dos de esos cuerpos suspendidos en mezcolanza. Además, tienen muchísimos e indecorosos hechizos, que suelen también cantar en el rito de libación, y por lo tanto es mejor no hablar de ellos.Esc.137

Escolio 134. Cerca de ese templo está un enorme árbol que extiende ampliamente sus ramas, siempre verde, en el invierno o en el verano; nadie sabe de qué especie es.  Ahí también hay una fuente donde se suelen realizar los sacrificios de los paganos y se sumerge a un hombre vivo. Mientras éste no sea encontrado, será considerado una ofrenda del pueblo.

Escolio 135. Una cadena de oro, que cuelga sobre la cima del edificio, ciñe el templo y brilla en gran distancia para los que se acercan, ya que ese mismo santuario, que se encuentra en la llanura, tiene montículos colocados a su alrededor, a semejanza de un teatro.

Escolio 136. Pero se dice que hace poco, el rey de los suecos, el cristianísimo Anunder, fue expulsado del reino porque no quería ofrecer el sacrificio acordado comúnmente a los demonios; se retiró alegre a la vista de la multitud, pues se consideraba honorable soportar un martirio en el nombre de Jesucristo.

Escolio 137. Se celebran reuniones y sacrificios de esta misma naturaleza durante nueve días; un día ofrecen un solo hombre junto a los demás animales, de modo que durante nueve días sean setenta y dos los animales que ofrecen. Este sacrificio se lleva a cabo cerca del equinoccio de primavera.

***

Algunas excavaciones realizadas intermitentemente de 1926 a 2013 revelaron agujeros de postes y trabes de madera que datan de los siglos IX-XI, además de tres túmulos funerarios de gran tamaño. Gracias a estos descubrimientos, tenemos absoluta certeza de que en Uppsala hubo un templo precristiano; no obstante, debemos seguir cuestionando la información que nos proporciona Adán sobre las prácticas religiosas realizadas en él: hasta ahora, no tenemos indicios materiales de sacrificios animales o humanos, por lo que esto podría ser una exageración de quienes le brindaron su testimonio o incluso suya, para justificar la presencia de misioneros de Hamburgo-Bremen en Suecia. En cualquiera de los casos, su reporte nos abre una pequeña ventana al panorama de cambio político, cultural y religioso en la Escandinavia del siglo XI.

Imagen de Olai Magni Historia de Gentibus Septrionalibus, Liber III cap. III.


[1] Shaw, Philip Andrew, Uses of Wodan: The development of his cult and of medieval literary responses to it, tesis doctoral University of Leeds, 2002.

[2] Éste es el caso de una gran cantidad de hagiografías, que indican, al comienzo del texto, que deben ser leídas en público, por ejemplo, la Historia sancti Sigfridi: ‘ad hoc sanctorum patrum gesta in ecclesiae Dei recitatur, etc.’ (es por esto que las hazañas de los santos padres se narran en la Iglesia de Dios…’).

[3] Upsala fue una ciudad localizada en la actual provincia de Uppland. Según John Lindow, en su Handbook of Norse Mythology (p. 9), para el siglo XI, de acuerdo con las piedras rúnicas encontradas en la zona, Upsala ya era un territorio mayormente cristiano aunque, siguiendo la información de Adán de Bremen, Upsala aún estaba en proceso de recibir la cristiandad. Mitológicamente, este templo fue fundado por Freyr, tal como se puede leer en la Ynglinga saga (c. XII): Freyr reisti at Uppsölum hof mikit, ok setti þar höfuðstað sinn “Freyr erigió un grandioso templo en Upsala y lo estableció como su capital.”

[4] Tácito, en su Germania, identifica a Thor como Hércules y registra la siguiente información (I, 3): Fuisse apud eos et Herculem memorant, primumque omnium virorum fortium ituri in proelia canunt. “Cuentan que Hércules existió entre ellos y los que van a dirigirse a la guerra cantan que fue el más importante de los hombres valientes”.

[5] La tradición literaria nórdica nos ofrece un testimonio que vincula la tradición latina con la nórdica, en cuanto al linaje de Thor, en el Prólogo de la Edda prosaica (c. 2): Konungr hét Menon. Hann átti dóttur Príamus konungs Trójam. Sonr þeira hét Trór er vér kǫllum Þór. “Hubo un rey llamado Memnón. Él se casó con Troya, hija del rey Príamo. Su hijo se llamó Tror, a quien nosotros llamamos Thor.” De tal linaje, como se menciona más adelante en ese pasaje, nacieron otros importantes dioses de la mitología nórdica, como Odín.

[6] Cf. Orel, Vladimir E. A handbook of Germanic Mythology. Brill Academic Publishers, 2003. S.v. *wòðìn: sb.f. ON œäi ‘rage, fury’, OHG wuotì ‘madness’. Derived from *wòðaz

[7] Paulo Diácono difiere de la identificación del dios Odín respecto a la de Adán de Bremen, según podemos leer en el capítulo 9 del primer libro de la Historia Langobardorum: Wotan sane, quem adiecta littera Godan dixerunt, ipse est qui apud Romanos Mercurius dicitur et ab universis Germaniae gentibus ut deus adoratur; qui non circa haec tempora, sed longe anterius, nec in Germania, sed in Grecia fuisse perhibetur. “Y Wotan, a quien, cambiando una letra, llamaron Godan, es el mismo que recibe el nombre de Mercurio entre los romanos y todos los pueblos de Germania lo adoran como un dios; se afirma que él, no en aquellos tiempos, sino mucho antes, se encontraba en Grecia y no en Germania.”

[8] Éste y el capítulo subsecuente son de importancia considerable para la historia literaria y cultural de Escandinavia, pues parece que, además de la breve información que Tácito nos proporciona sobre la religión de los pueblos del norte (Germ. 9.1.1: Deorum maxime Mercurium colunt, cui certis diebus humanis quoque hostiis litare fas habent. Herculem ac Martem concessis animalibus placant.  “De los dioses, alaban principalmente a Mercurio; en días determinados, tienen permitido ofrecerle sacrificios humanos. Aplacan a Hércules y a Marte con animales inmolados.”), el de Adán de Bremen es el primer autor en lengua latina conservado que  hace una explicación más extensa en torno a sus creencias y rituales, además de llamar a sus deidades con el nombre endoétnico.

[9] Se refiere a Horik I de Dinamarca. Según Remberto (c. 24), fue el rey único de Dinamarca, en su tiempo (de 827 a 854). Se habla de su muerte en el capítulo 32 de la Vida de San Óscar.

[10] Según Jacob Grimm, este número de hostias es recurrente no solamente en los rituales religiosos de los suecos, sino también en los de los daneses.  Cf. Teutonic Mythology, Vol. 1. Trad. James Steven Stallybrass. Cambridge University Press, 1880. p. 53.

[11] Muy probablemente los Montículos Sagrados, cercanos al templo: son tres y simbolizan a los dioses que se cultivan en ese templo.  Cf. Alkarp, Magnus. The temple of gold, or church of wood? Ground Radar Surveys at Old Uppsala Church. Fornvännen, 2005.

Escrito por:paginasalmon

Un comentario en “Adán de Bremen y el único testimonio textual de un ritual escandinavo | Por Adrián Rodríguez

  1. Observación aguda la de Adrián Rodríguez sobre la arqueología textual relativa a la tradición escandinava. Al respecto de esa misma arqueología en torno a los pueblos nórdicos, Donald Logan señala: «Ningún testimonio acerca de los vikingos en ningún lugar y en ninguna etapa de su historia proporciona un relato más detallado y vívido que Ibn Fadlan, el embajador de Bagdad con los búlgaros» quien describe, entre otros acontecimientos un ritual funerario vikingo. La aportación de Fadlan es posible insertarla en la misma tradición testimonial promovida por el presente artículo, en el sentido de voces no escandinavas que tratan asuntos propios de la cultura nórdica. Así como Bremen es singular en Occidente, lo habría de ser Fadlan, para el Oriente. Agradecido con el artículo.

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