Muy en vano intentó contener las lágrimas. Se había repetido mil veces en silencio No llores, no llores, no llores. Todos en el salón estaban callados y cabizbajos, concentrados en colorear unos dibujos con animales del zoológico. Apenas sintió que sus ojos se humedecían, llevó lentamente su mano al rostro para secar las gotas que…
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Le preguntamos a 5 autores de Página Salmón qué significaba la escritura para ellos y esto fue lo que nos respondieron en un ejercicio manuscrito. Este reconocimiento se hace con motivo del dossier de este número 28, cuyo título es “Aniversario”, en el que se ha intentado reunir textos que hablen sobre la particular manera…
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Escribo No hay majas desnudas ni pudorosasNo hay mar de nubesrevolviéndome el cabelloni horizontes que pinten el tiempoy congelen su paso en las sombras de las piedrasNo hay labios resecos ni manos encalladasNo hay ansiassorpresa o ingenuidadBrilla la ausenciade hambre de sangre de bilisde llantoFalta el golpela piedra en el zapatola música en el eco…
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El mapa La tierra descansa en agua; es verde colorada. Sombras, tal vez sean bajíos, en su orilla muestran la línea de largos pliegues de alga marina, donde la hierba pende del azul al verde. ¿O acaso la tierra se hunde para despegar al mar, levantándolo impávida alrededor de sí misma? ¿Es hacia la fina…
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A veces viven libres en el fondo de un vaso de cartón. Nadan con los torbellinos de corrientes frías y se estancan cuando paramos de beber después de comprobar que todavía no se entibia el té. En otros mares también habitan; fríos, salados, dulces, cálidos. La adaptación los ha forzado a acomodarse en sólidos cuerpos…
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Un halo cítrico circunda sus rostros. Las cáscaras se achicharran y retuercen en infinitos espirales crustáceos bajo el cálido plasma del efecto de vivir en constante menosprecio. Los cabellos en humo desaparecen; los rostros adustos se alongan con paciencia; y las gargantas se afinan todas estentóreas armonizando el crepitar del fin de esta búsqueda. Se…
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Fotografía de Gerardo Alquicira Violeta no puede creerlo. Se ha enamorado y sabe, a la perfección, que ya nada se puede hacer para hacerla cambiar de parecer. La ama tal y como es: Sus caderas son anchas y perfectamente curvas; le encanta la manera en la que todas sus ondas se contonean con ritmo. Ella ama…
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Fotografía de Gerardo Alquicira Al norte, el Everest. Tres horas más tarde, conduciendo en dirección al sureste, el Kilimanjaro. Debajo, una muralla frondosa protege los lagos de sequías e incendios que amenazan el llano que al norte se desdobla. Los lagos, aunque jóvenes, descansan contaminados: aguas turbias, quietas, en tregua; espejos marrones que atormentan a los…
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