Regocíjate, cruel amo de las olas, y da por consumada tu venganza. No solo duplicaste el ya largo tiempo de mi exilio, zarandeándome de distante costa a costa, mandando por obstáculo a tus criaturas viles, volviéndome patrono de los viajes tortuosos. Después de todas mis cuitas y retrasos, cuando al fin arribé a limpiar mis…
Leer Más